sábado, 28 de enero de 2012

Los entrenamientos durante la temporada, por Jim Greenwood


Esta vez dejaremos que hablen los que saben. Transcribimos a continuación un extracto del libro "Total Rugby" (5ª edición, editorial A&CB, pags. 73-74) de Jim Greenwood.


Estructuración de los entrenamientos:

En muchos aspectos, el factor más decisivo es que el entrenador adopte una estructura en sus entrenamientos. Sea la que sea la estructura que adopte, esta estará reflejando sus expectativas y deseos. La carencia de un estructura estará demostrando la falta de definición de sus objetivos.
La estructuración de los entrenamientos debe apuntar a dar a estos propósito, progresión, variedad e inclusividad de las destrezas o gestos aprendidos previamente. Debe limitar los errores y dar confianza pasando de lo fácil a lo difícil, de lo simple a lo complejo, de ejercicios de baja presión a ejercicios de alta presión, de lo individual a lo grupal, de lo básico a lo sofisticado. También debe animar y ayudar al entrenador a cubrir todos los aspectos del juego dentro de sus posibilidades en función de los materiales y jugadores disponibles. En conclusión, debe dar el mayor nivel de actividad en el tiempo disponible.
Cualquier medida que se tome con el objeto de adoptar una organización de los entrenamientos, por más rudimentaria que sea, será bienvenida, porque esto implica que serán contemplados una mayor cantidad de factores que merecen nuestra atención. La forma de organización o de estructuración de los entrenamientos que mejor se adapta al rugby total es aquella que incluye y contempla todas las fases y circunstancias del juego. Sea como sea, la organización que proponemos es simple, sólida y fácil de usar:

1. Discusión del último partido.
2. Calentamiento: elongación, ejercicios con pelota, ejercicios de potencia.
3. Técnica individual.
4. Técnica por unidades.
5. Patrones de juego - Juego a nivel equipo.
6. Trabajo físico.
7. Destrezas tácticas: estas son destrezas posicionales individuales que requieren un alto grado de atención por parte del entrenador. Debido a que el entrenador no puede dedicarle tiempo a sólo un jugador haciendo esperar a los demás, este tipo de recomendaciones deben ser dadas a cada jugador en forma individual antes o después de los entrenamientos o mientras el resto de los jugadores está ocupado en otros ejercicios o actividades.

Es obvio que no se pueden hacer ejercicios de todo en todos los entrenamientos y que el entrenador debe seleccionar aquellas destrezas y ejercicios que entrenará cada vez. En general, a nivel club se trabaja un mínimo de dos veces a la semana. Es de esperar que los jugadores trabajen individualmente en ciertas áreas de la preparación (gimnasio, estado físico) en tiempos fuera de los entrenamientos grupales. Los jugadores que así lo hacen esperan que el tiempo utilizado en los entrenamientos sea bien utilizado. Es por esto que es esencial que haya una correcta y detallada preparación de las sesiones de entrenamiento.
Para una buena preparación de los entrenamientos existen cuatro factores clave: planeamiento selectivo (qué vamos a entrenar), intensidad, calidad y coaching (intervención del entrenador).

...continuará.

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