sábado, 25 de agosto de 2012

Esa loca fiebre por la posesion

Me encanta el rugby. En su momento, me encantaba jugarlo. Al igual que a todo el mundo, me cuesta encontrar las palabras para explicar por qué me gustaba tanto. El desafío físico, el psicológico, la batalla de la superación personal... muchas cosas, muy comentadas y no por ello poco ciertas. Ahora, que para mi el rugby jugado ha dejado paso al analizado, al aplicado a través de terceros, he encontrado otros atractivos que se agregan y complementan a los del rugby practicado como jugador.
El rugby tiene la capacidad de no aburrir nunca. Esta característica deviene de su gran complejidad, por lo imprevisible, por lo cambiante que es. Realmente no hice la cuenta pero para hacer un análisis mas o menos decente del desarrollo de un partido, para poder comprender qué es lo que pasa en el juego, debemos tener datos de por lo menos tres o cuatro variables bien seleccionadas y fiables. La posesión no es una de ellas.
En el mundo del rugby no profesional hay una tendencia excesiva a considerar la posesión de la pelota como una situación fundamental a la hora de medir el rendimiento de un equipo o de intentar comprender un resultado. De hecho, incluso a nivel de cursos de entrenador y de discusiones de relativo alto nivel se habla de ella como un Principio Fundamental del juego. Dirán que gente mas inteligente y dedicada al juego que yo lo postula. Estoy de acuerdo, así es. Sin embargo, seguiré sosteniendo lo que la vieja escuela decía: los Principios Fundamentales del juego son tres, Continuidad, Apoyo y Presión. 
La cuestión de la posesión la resumo en pocas palabras: estoy cansado de ver partidos donde el ganador es el que ha tenido menos posesión. Partidos de mundiales, de torneos locales, de copas continentales, de lo que sea. Es por esto que digo que la "guita" esta en otra parte. 
Después de decir algo como esto es probable que muchos quisieran responderme que para hacer puntos es necesaria la posesión, que sin posesión no hay posibilidad de marcar. Es cierto, inobjetable. Sin embargo, en estos casos es necesario condimentar a la posesión con el "cuándo" y el "dónde". En defintiva, a lo que voy es que a veces es mejor ceder la posesión de la pelota y jugar de contraataque, usando el pie para lograr ventaja posicional en el terreno sobre el mantenimiento de la posesión como fin en sí mismo.
Este punto de la posesión es importantísimo porque definirá casi todo nuestro juego. Aquellos que piensen que la posesión no es lo más importante del juego tomarán determinadas decisiones sobre diferentes fases del juego: hookear o no hookear en el scrum, pescar o no pescar en los rucks, etc...
El juego que cada uno quiere para su equipo se define primero en términos conceptuales. La importancia que se le dé a mantener el control de la pelota es uno de ellos.